Tucson (AZ), 3 feb (EFE News).- Fernando, un niño migrante de 9 años de edad y quien vivió en carne propia la política de “tolerancia cero” implementada por la administración del expresidente Donald Trump, pidió este miércoles por carta a Joe Biden no volver a ser separado de su padre, quien se encuentra en un centro de detención en Texas.
“Hola señor presidente, mi nombre es Fernando y yo le pido de corazón que deje a mi papá en libertad, yo me siento muy triste porque mi papá no está conmigo. En Navidad me sentí muy triste porque mi papá no estuvo conmigo. A mí me da mucha tristeza ver a otros papas jugar con sus hijos y yo no poder recibir un abrazo de mi papá”, escribió el niño en su carta al presidente.
La misiva fue dada a conocer durante una conferencia de prensa virtual organizada por el Centro de Educación y Servicios Legales para Refugiados e Inmigrantes (RAÍCES) en San Antonio (Texas).
El niño fue separado por primera vez de su padre, Ubaldo Ochoa López, en el verano de 2018, cuando cruzaron la frontera para solicitar asilo y el menor tenía entonces 6 años.
Ambos permanecieron separados por dos meses hasta que el Gobierno federal liberó finalmente al padre guatemalteco.
Andani Alcántara, abogada que lleva el caso, dijo durante la conferencia que Ochoa López fue arrestado por los autoridades por un delito menor relacionado con una infracción por conducir bajo la Influencia del alcohol (DUI).
Al cumplir con la sentencia interpuesta por la corte fue entregado a la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), quien inició un nuevo caso de deportación en su contra.
Desde el pasado mes de octubre, el migrante se encuentra detenido en el Centro de Detenciones de Pearsall, en el sur de Texas.
La abogada no quiso dar mayores detalles del caso, ni tampoco quiso especular qué tan pronto el migrante podría ser deportado.
Biden firmó este martes tres órdenes ejecutivas dirigidas a revertir la agenda de duras políticas migratorias de la Administración Trump.
Una de las órdenes tiene por objeto crear un grupo de trabajo para reunir a las familias que fueron separadas en la frontera entre los Estados unidos y México bajo la política “tolerancia cero” de la pasada administración.
Sin embargo, Erika Andiola, activista con RAÍCES, dijo que no solo se debe de luchar por que familias como la de Fernando sean reunificadas y puedan permanecer juntas en los Estados Unidos, sino también sean compensadas por el sufrimiento y trauma que han sufrido, garantizando que puedan permanecer en los EE.UU. Info, Prensa Mexicana