El gobierno de Donald Trump anunció este miércoles una nueva regla que restringe aún más las autorizaciones de empleo (EAD) a las personas que llegan a Estados Unidos en busca de asilo. La Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS), dijo que la medida busca “disuadir a solicitantes de asilo frívolos o fraudulentos de obtener autorizaciones de trabajo” mientras sus casos son resueltos en las cortes de inmigración.
Los tribunales de inmigración tienen acumulados más de 1 millón de casos que son manejados por alrededor de 440 jueces. En promedio, cada expediente tarda 3.2 años en ser resuelto. Mientras el inmigrante espera la resolución de sus expedientes, el gobierno por razones humanitarias otorga un permiso de trabajo a partir de los 180 días desde que fue presentado el pedido de asilo.
Según la USCIS, la nueva regla “permitirá extender las protecciones a aquellos con solicitudes de asilo de buena fe”. Pero la agencia no detalla qué parámetros utilizarán sus agentes para determinar cuándo una petición es fiable y qué delitos impedirán que un peticionario de asilo reciba una autorización de empleo mientras espera que un juez resuelva su caso.
“Esta medida vuelve a demostrar que el gobierno está convirtiendo a los agentes federales de inmigración en fiscales y jueces, y no están dejando que los tribunales de inmigración hagan su trabajo”.