Pese a redada, grupo humanitario procura ayudar a inmigrantes en el desierto

Tucson (AZ), 31 ago (EFE News).- Al cumplirse un mes de la redada tipo militar que la Patrulla Fronteriza ejecutó contra el grupo No Más Muertes, los voluntarios luchan por reemplazar el equipo destrozado y los medicamentos perdidos durante el operativo, y reiteran que nada frenará sus esfuerzos por brindar ayuda humanitaria a los inmigrantes indocumentados en el desierto de Arizona.

“A pesar de la opresión del Gobierno federal nuestra principal meta sigue siendo brindar ayuda humanitaria, agua y atención médica a los migrantes”, dijo a Efe Monthana Thames, vocera de No Más Muertes.

El grupo, que opera solamente con donaciones y el trabajo de voluntarios, algunos de ellos enfermeras y médicos, aún está tratando de reemplazar lo más rápidamente posible el equipo médico, medicamentos y víveres que fueron destrozados durante la redada que llevaron a cabo agentes de la Patrulla Fronteriza el pasado 31 de julio dentro de su campamento en Arivaca, cerca de la frontera de Arizona con México.

En un operativo tipo militar, al atardecer , agentes de la Patrulla Fronteriza junto con miembros de su grupo élite BORTAC entraron al campamento utilizando un vehículo blindado, tres autos todoterreno y más de 20 camionetas, mientras dos helicópteros sobrevolaban la zona.

Con base en relatos de testigos, Thames describe la escena como caótica y aterrorizante, y refiere que los agentes persiguieron a los migrantes para arrestarlos, portando armas de fuego y destrozando todo a su paso.Al final, más de 30 indocumentados fueron arrestados durante el operativo.

En imágenes proporcionadas a Efe se pueden ver los daños causados al campamento, camas volteadas, medicamentos tirados en el piso, ropa y galones de agua por todos lados.

Los teléfonos celulares de varios voluntarios fueron confiscados, así como también los registros médicos y otros documentos que había en el campamento de ayuda humanitaria y que hasta la fecha permanecen bajo custodia del Gobierno federal.

Thames indicó que a un mes de operativo aún se puede ver una presencia de agentes de la Patrulla Fronteriza alrededor del campamento mayor “que lo habitual”, aunque no es tan grande como en las 24 horas anteriores a la redada, cuando inclusive instalaron vigilancia en los caminos.

“Destruyeron gran parte de nuestro equipo. Estamos tratando de remplazarlo, tratamos de limpiar todo y reparar lo que se podía reparar lo más pronto posible”, dijo, y añadió que la meta principal sigue siendo salvar vidas, ya que todo lo material puede ser reemplazado pero nunca una vida humana.

Especialmente en estos momentos, cuando las temperaturas están superando todos los días los 100 grados Fahrenheit (38 C) en el desierto de Arizona y más migrantes requieren ayuda.

La misma Patrulla Fronteriza Sector Tucson reportó este mes que ya han registrado más de 1.050 rescates de inmigrantes indocumentados durante el presente año fiscal, que finaliza el 30 de septiembre, superando los poco más de 900 rescates reportados en el año fiscal 2019.

Thames asegura que lo más difícil por el momento es no poder “garantizar” un lugar seguro para que los inmigrantes puedan seguir recibiendo la atención médica y ayuda que necesitan.

A pesar de la redada, los voluntarios continúan saliendo al desierto a colocar agua y víveres, tratando de salvar vidas. La vocera dijo que han podido establecer contacto con algunas de las familias de los inmigrantes que fueron arrestados en la redada, tratando de ayudar en lo posible, pero no quiso dar detalles al respecto.

Abogada de Inmigración

El operativo contra el campamento de No Más Muertes de ninguna manera ha “desanimado” ni “atemorizado” a los voluntarios, y por lo contrario, de acuerdo a Thames, les ha motivado a trabajar con más fuerzas para salvar vidas.

En este año ha sido también difícil para el grupo tener el mismo número de voluntarios ya que debido a la pandemia de COVID-19 algunas personas que cada verano vienen a brindar ayuda no han podido viajar.

Esta es la segunda redada contra el campamento de No Más Muertes por parte del Gobierno federal en menos de tres años.

El grupo considera que nuevamente es un “represalia”, ya que días antes habían dado a conocer documentos que mostraban el papel que tuvo el Sindicato Nacional de la Patrulla Fronteriza en la primera redada que enfrentaron en enero de 2018. En ese operativo fueron arrestados dos inmigrantes indocumentados y el voluntario Scott Warren.

Warren, profesor de la Universidad del Estado de Arizona, terminó enfrentado dos juicios en su contra por cargos por tráfico humano, y al final fue exonerado.

Por su parte, la Patrulla Fronteriza dijo a Efe que llevaron a cabo el operativo después de seguir a un grupo de inmigrantes que se dirigían al norte hacia el área de Arivaca. La agencia federal no reveló información sobre lo que pasó con los migrantes arrestados.

Inf, Prensa Mexicana