Washington, 10 mar (EFE).- El proyecto de presupuesto aprobado con apoyo de demócratas y republicanos en la Cámara de Representantes de EE.UU. incrementa los fondos para las agencias de control de inmigración pero no otorga recursos para la asistencia legal a los inmigrantes y minimiza aquellos para alternativas a las detenciones.
Las asignaciones para las agencias de inmigración están contenidas en el presupuesto de 1,5 billones de dólares para el período fiscal 2022.
El proyecto aumenta en 284,7 millones de dólares la asignación para el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y de ese incremento unos 57 millones de dólares van para la agencia de ICE que se ocupa de detenciones y deportaciones.
Esa asignación, para desazón de quienes abogan por los inmigrantes, supera en 109 millones de dólares lo que el gobierno del presidente Joe Biden había solicitado.
El presupuesto asigna casi 1.000 millones de dólares a la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, en inglés) en otro desaire para los activistas que han presionado por un corte de fondos a esa agencia.
Heidi Altman, directora del Centro Nacional de Justicia para el Inmigrante calificó como “más que increíble” el hecho de que los legisladores mantengan los fondos para la detención y vigilancia de los inmigrantes, pero no hayan asignado dinero adicional para asegurar que los inmigrantes tengan acceso al asesoramiento legal.
Esta semana un grupo de 19 senadores, encabezado por Kirsten Gillibrant, demócrata de Nueva York, instó a los dirigentes de la cámara alta a que aprueben 50 millones de dólares incluidos en el proyecto de presupuesto de la Cámara de Representantes para dar ayuda legal a los inmigrantes.
El proyecto de presupuesto también incrementa en 281,7 millones de dólares la asignación para el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, en inglés). De esa asignación 275 millones de dólares están destinados a aliviar el atraso de trámites pendientes en esa agencia.
Por otro lado, la legislación en trámite añade apenas 2,5 millones de dólares a los programas que ofrecen alternativa a las detenciones de inmigrantes y que les permite salir bajo libertad vigilada hasta la fecha de una audiencia sobre sus casos en los tribunales de inmigración.
Los legisladores republicanos preservaron casi 2.000 millones de dólares en fondos asignados, pero no gastados, para la construcción de un muro en la frontera, un proyecto favorito del ex presidente Donald Trump al cual el presidente Biden ha puesto fin.
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