Madrid, 25 ago (EFE).- Sólo la seleccionadora de Inglaterra Sarina Wiegman rompió el abuso del fútbol español en los premios que otorgó la UEFA en la gala del sorteo de la Liga de Campeones. Fue una excepción en medio de los galardones que recibieron Alexia Putellas, Karim Benzema y Carlo Ancelotti, triunfadores de una jornada en la que los equipos españoles conocieron el nombre de sus rivales de la fase de grupos de la máxima competición continental.
Mientras que Weigman ganó el trofeo a ‘Entrenadora del Año de la UEFA’, Ancelotti se llevó el de mejor técnico y Putellas y Benzema el de mejor jugadora y jugador, respectivamente. Bajo el paraguas del Barcelona y del Real Madrid, los tres conquistaron una gala que dejó claro a la Premier League que la pelea por tener hegemonía del mejor fútbol mundial aún no ha terminado.
Si en Inglaterra, sobre todo con la Premier League vuelan los millones, en España, de momento, los títulos importantes o, por lo menos la pelea por conseguirlos, siguen del lado de los clubes españoles. De los tres galardonados, dos, Benzema y Ancelotti, ganaron la Liga de Campeones. Putellas, con el Barcelona, se quedó a un paso de repetir título: perdió la final frente al Olympique Lyon.
Y es que, la temporada que completaron los tres no dio pie a la aparición de una ganadora o ganador sorpresa.
En el premio a la mejor ‘Jugadora del Año de la UEFA’, Putellas se impuso a la inglesa del Arsenal Beth Mead y a la alemana del Wolfsburgo Lena Oberdorf. No tenía rival. Su temporada fue espectacular y sólo sufrió dos baches: la derrota en la final de la Liga de Campeones y una lesión en el ligamento anterior cruzado de su rodilla izquierda que le impidió disputar la Eurocopa de Inglaterra.
Sin embargo, sus números fueron inigualables. Firmó los mejores de su carrera: marcó 34 goles y dio un total de 19 asistencias en todas las competiciones. Además, fue nombrada mejor jugadora de la Liga de Campeones, fue la máxima goleadora del máximo torneo continental y de la Copa de la Reina (11 y 4 tantos, respectivamente) y ganó la Liga y la ya citada Copa de la Reina.
Cuando su nombre sonó en la sala donde se celebró la gala, subió las escaleras que conducían al escenario coja. Despacio, pero firme, recogió su galardón y se mostró muy feliz por haber conseguido por segundo año un premio prestigioso:
“Aprovecho para dar las gracias a todas mis compañeras, cuerpo técnico y trabajadores del club y de la selección que me ayudan a seguir creciendo día a día. Por eso recojo este premio. Mi papel, no hago otra cosa que es hacer lo mejor que sé, jugar al fútbol, intentar hacer que la gente se emocione y estoy deseando volver a jugar”, dijo.
Después le tocó el turno a Karim Benzema. Su trofeo, probablemente será el primero de unos cuantos. Después de firmar una temporada estelar, su premio al mejor ‘Jugador del Año de la UEFA’ será, si no hay sorpresas, la antesala del Balón de Oro.
El delantero francés firmó su mejor temporada en el Real Madrid. Marcó 44 goles en 46 partidos entre LaLiga Santander (27 tantos), la Supercopa de Europa (2) y la Liga de Campeones (15). En todas esas competiciones, su equipo salió campeón y fue uno de los grandes protagonistas.
Superó en la final a su compañero Thibaut Courtois y a Kevin De Bruyne (Manchester City). Sucedió en el palmarés a Jorginho (Chelsea) y cuando recogió el galardón recordó como su mejor día del curso el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones que disputó frente al París Saint-Germain.
“Quiero agradecer a mi club, mi entrenador, mi presidente, mis compañeros… Sin todos ellos no podría estar aquí. Ancelotti es el mejor entrenador del mundo, me da mucha confianza, es un gran profesional. Estoy contento de que sea mi entrenador”, dijo.
Y, precisamente, Ancelotti, el arquitecto del Real Madrid ganador, consiguió el título al mejor ‘Entrenador del Año de la UEFA’. Lo conquistó por delante de Pep Guardiola (Manchester City) y de Jurgen Klopp (Liverpool). Y en primer lugar, en su lista de agradecimientos apareció Arrigo Sacchi, que en la misma gala recibió el premio Presidente de la UEFA que reconoce “un logro individual o grupal sobresaliente, cuyo impacto trasciende el juego”.
“Gracias a Arrigo Sacchi, que fue un gran profesor para mí. Tengo que dar las gracias a mis jugadores, a mi club, a mi cuerpo técnico. También dar las gracias a nuestra afición por esas grandes y varias noches en el Santiago Bernabéu. Y a mi presidente, que me ha dado la oportunidad de volver al Real Madrid. A toda mi familia (a los que citó uno a uno), también, que me da espacio para hacer mi trabajo”, expresó el entrenador italiano.
De los tres, Ancelotti fue el primero en recoger su premio. Inicio la serie de galardones para el fútbol español que solo rompió Sarina Wiegman, la única que no estuvo presente en la gala. La seleccionadora inglesa, campeona de la Eurocopa femenina este verano, grabó un vídeo para lanzar un mensaje de agradecimiento a la UEFA.
“Es un honor ganar este premio. Este premio tiene que ver con todo lo relacionado con la selección inglesa. Desde que llegué al cargo, el equipo ha mejorado mucho y ahora miramos hacia delante. Esperamos clasificarnos para el Mundial y mejorar nuestro juego”, afirmó.
Ese, fue el único instante en el que un rostro de los premiados no estaba relacionado con las competiciones españolas. Y es que, Ancelotti, Putellas y Benzema dejaron claro con sus trofeos que los clubes españoles se resisten a perder la hegemonía deportiva ante el empuje de las entidades inglesas, muy competitivas, en parte, por su fortaleza económica. La próxima temporada seguirá la pelea y los próximos premios a los mejores del curso otorgados por la UEFA, dictarán sentencia.
Juan José Lahuerta