México, 24 feb (EFE News).- Documentos de autoridades mexicanas y estadounidenses revelaron este miércoles el intento fallido de Emma Coronel, detenida en Estados Unidos, para una última y tercera huida de su esposo, Joaquín el Chapo Guzmán, tras su arresto en 2016.
La información de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) afirma que Coronel pagó 2 millones de dólares al funcionario mexicano encargado del sistema penitenciario para revertir la transferencia del Chapo al penal de Ciudad Juárez desde la cárcel del Altiplano, de donde el capo se fugó en 2015.
En el documento, el agente especial Eric S. McGuire asegura que Coronel dio 1 millón de dólares a una persona identificada como “testigo colaborador 1” para adquirir una propiedad cercana al Altiplano, en el Estado de México, donde el Chapo pasó la primera etapa de su último arresto.
“Tras la transferencia de Guzmán, según el testigo colaborador 1, Coronel le dijo que ella y otras personas estaban intentado facilitar el regreso de Guzmán a la prisión del Altiplano, donde un escape sería posible”, indica el texto.
Coronel, arrestada el lunes en el estado de Virginia, afronta una pena mínima de diez años de cárcel y una máxima de cadena perpetua, además de una posible multa de 10 millones de dólares, si resulta culpable del cargo criminal de narcotráfico en su contra.
La acusación del FBI indica que la mujer, una “influencer” de 31 años, ayudó a coordinar la operación del Cartel de Sinaloa mientras Guzmán estuvo detenido de 2014 a 2015 en el Altiplano, tras su segunda captura.
La investigación reveló que Coronel ayudó a organizar la segunda fuga del Chapo junto a los hijos del capo, entre ellos Ovidio, el más conocido.
Por ello, según reveló este miércoles el diario mexicano Milenio, funcionarios penitenciarios trasladaron a Guzmán de la cárcel del Estado de México a la de Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, ante la sospecha de una nueva fuga.
El medio accedió a un estudio del suelo del penal del Altiplano que identificó al menos cinco indicios de túneles, por lo que las autoridades movieron al Chapo a Ciudad Juárez, donde el suelo dificulta la excavación de un túnel.
Los funcionarios también contaron al diario que sólo le permitían una visita por mes a la esposa, quien acudió tanto al penal del Altiplano como a Ciudad Juárez.
Como recordó el FBI, el Chapo nunca pudo salir de la cárcel de Ciudad Juárez y se concretó su extradición en 2017 a Estados Unidos, donde una corte en Nueva York lo sentenció a cadena perpetua en 2019 por narcotráfico.
El primer arresto del Chapo ocurrió en 1993 y en 1995 se le transfirió a la ahora cerrada cárcel de Puente Grande, de donde se fugó en enero de 2001 al sobornar a los custodios.
Aunque durante años se ha señalado a Emma Coronel de participar en los negocios de su marido, hasta el momento nunca se la había investigado directamente. Info, Prensa Mexicana