Washington, 5 ago (EFE News).- La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) presentó este jueves una querella ante un tribunal federal contra el gobernador de Texas, Greg Abbott, por su decreto que prohíbe el transporte de indocumentados que recién pasaron la frontera, que ya enfrenta una demanda del Departamento de Justicia (DOJ).
La semana pasada, Abbott ordenó a los agentes del Departamento de Seguridad Pública que detuvieran y confiscaran los vehículos de civiles “bajo sospecha razonable” de que transportan migrantes que cruzaron la frontera sin documentos.
El gobierno del presidente Joe Biden retó la medida en la corte federal de El Paso, Texas, el viernes pasado.
Este miércoles la jueza de distrito federal Kathleen Cardone, en respuesta a un litigio iniciado por DOJ, ordenó que se suspendiese por 10 días la aplicación de la orden de Abbott.
Los abogados del Gobierno Biden alegaron ante Cardone que la medida afectaría sus operaciones que dependen en gran medida de contratos de empleados para trasladar a los migrantes.
En la audiencia de casi dos horas el abogado Brian Boynton, del Departamento de Justicia, argumentó que el gobernador Abbott “busca crear su propio régimen de inmigración”.
Por su parte, la demanda de ACLU-Texas es diferente de la iniciada por el DOJ porque los querellantes alegan una serie de daños causados por la orden de Abbott en las comunidades fronterizas, las personas que piden asilo, las familias, los albergues y los conductores de vehículos en el Estado.
“La orden de Abbott es claramente inconstitucional y amenaza con convertir a Texas en un estado donde hay que mostrar los documentos”, dijo Kate Huddleston, abogada de ACLU-Texas.
Por su parte Rubén García, director de Annunciation House, explicó que los albergues que ofrecen su grupo dan “hospitalidad temporal a quienes buscan asilo y se trasladan a su destino, frecuentemente después de travesías largas y difíciles para llegar hasta El Paso”.
La abogada Jennifer Harbury, defensora de los migrantes, indicó que había ayudado recientemente a una mujer y su hijo pequeño que habían sido secuestrados tres veces en Reynosa México.
“Ella fue violada por varios individuos frente a su hijo”, añadió Harbury. “Disfruté mucho llevándolos a ver películas, a andar en triciclo, las cosas normales después de tanto trauma. Si el gobernador cree que me asustará para que no haga esto, yo le digo: ‘Váyase a su casa, señor Abbott, simplemente váyase a su casa'”. Info, Prensa Mexicana