Washington, 16 sep (EFE News).- El gobernador de Texas, Greg Abbott, informó este jueves del cierre de seis puntos de cruce fronterizo con México para “impedir que las caravanas de migrantes infesten” el estado, aunque posteriormente dio marcha atrás en su anuncio y acusó al Gobierno federal de la confusión creada.
“He ordenado al Departamento de Seguridad Pública y a la Guardia Nacional de Texas que aumenten su personal y sus vehículos para cerrar seis puntos de ingreso a lo largo de la frontera sur para impedir que las caravanas de migrantes infesten nuestro estado”, aseguró Abbott en una declaración distribuida por su oficina y recogida por los medios.
Sin embargo, pocas horas después, en otra declaración, el gobernador republicano dijo que fue la Administración del presidente, Joe Biden, la que decidió cerrar los puertos de entrada luego de una afluencia masiva de migrantes en la frontera, pero que el Gobierno federal “revocó su decisión”.
“Seis horas después de que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) solicitó la ayuda de Texas para cerrar los puertos de entrada y asegurar la frontera, la Administración Biden ahora ha cambiado a una estrategia diferente que abandona la seguridad fronteriza y, en cambio, facilita que las personas crucen ilegalmente”, dice el nuevo comunicado de la oficina del gobernador.
Esta serie de documentos vienen a aumentar la confusión en la frontera texana, donde se han reunido miles de inmigrantes, muchos de ellos haitianos, bajo el puente internacional que conecta las ciudades de Del Río (Texas) y Ciudad Acuña (México).
“La burda negligencia del Gobierno de (el presidente Joe) Biden en su tarea de asegurar la frontera es pasmosa”, dijo Abbott en su primera declaración.
Según el gobernador republicano, la crisis fronteriza “es tan grave que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza ha pedido nuestra ayuda porque sus agentes están superados por el caos”.
Sin embargo, un portavoz de CBP dijo que el Gobierno federal, responsable de los cruces fronterizos del país, no tiene planes de cerrar ningún puerto de entrada, según declaraciones recogidas por el diario The Texas Tribune.
Ante este panorama, Abbott ordenó al Departamento de Seguridad Pública de Texas y a la Guardia Nacional de Texas que “mantengan su presencia en los puertos y sus alrededores de entrada para disuadir los cruces”.
El congresista texano Tony Gonzales visitó este jueves el campamento de migrantes en el Puente Internacional en Del Río y cifró en unos 8.300 los indocumentados que están a la espera de ser atendidos por la Patrulla Fronteriza para solicitar asilo en Estados Unidos.
Gonzales, que se reunió con agentes fronterizos, indicó en un comunicado de prensa que la mayoría de los miles de migrantes han llegado en los dos últimos días y que la situación bajo el puente internacional es lo “peor” de lo que haya visto en una frontera que visita cada semana.
“La comunidad de Del Río y nuestros agentes de la Patrulla Fronteriza hacen todo lo que pueden, pero se encuentran en un momento crítico. La única forma de que termine esta crisis es con un cambio de política de la Casa Blanca”, opinó.
El Gobierno de Biden ha sido duramente criticado por los republicanos por el notable aumento de la llegada de migrantes a la frontera con México, pues consideran que detrás de este incremento se encuentra su orden de relajar las políticas migratorias impuestas por el ahora expresidente Donald Trump (2017-2021).
La CBP informó que en agosto efectuó 208.887 detenciones de migrantes indocumentados en la frontera sur, un 317 % más que en agosto de 2020, cuando Trump todavía estaba en el poder.
Esta confusión sobre la situación en el puente de De Río supone un nuevo capítulo de la guerra que el Gobierno federal y el de Texas libran en materia migratoria, y que les ha llevado a los tribunales en varias ocasiones, con victoria parcial hasta ahora para el gobernador republicano. Info, Prensa Mexicana