9/27/2017. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) aseguró este miércoles que redobla sus esfuerzos de ayuda en México y el Caribe para poder asistir a los niños y a las familias afectados tras un mes “implacable de huracanes y temblores”.
Unicef informó a través de un comunicado que la embajadora del organismo en México, la cantante y actriz Thalía, resaltó, luego de visitar el centro del organismo en este país latinoamericano, la necesidad de tratar las heridas psicológicas de los niños afectados por las tragedias causadas por los desastres naturales.
“Los niños de América Latina y el Caribe han enfrentado varios desastres naturales de proporciones épicas en septiembre, dijo el subdirector de programas de Emergencia de Unicef, Grant Leaity.
Leaity añadió que “con cuatro huracanes sucesivos, incluyendo el huracán “Irma”, el mayor jamás registrado en el Atlántico, y dos grandes terremotos en México, las últimas semanas han sido implacables.
En el último mes, cuatro grandes huracanes, categoría 3 o superiores, se han formado en el Océano Atlántico y el Caribe.
Tales tormentas, “Irma”, “José”, “Katia” y “María”, causaron grandes daños a las naciones insulares del Caribe, así como a América del Norte y Central, devastando la vida de millones de personas y dejando a cientos de miles de personas sin hogar y desplazadas.
Asimismo, dos terremotos en México, con 12 días de diferencia, causaron daños generalizados y destrucción en el centro de ese país.
La región ha experimentado desde entonces más de cuatro mil réplicas, incluyendo un terremoto con una magnitud 6.1 tan recientemente como el 23 de septiembre pasado.
Hasta siete millones de niños viven en las áreas afectadas, y miles han quedado sin hogar y sin acceso a los servicios básicos.
En toda la región, Unicef aumentó urgentemente su respuesta de emergencia para llegar a los niños vulnerables con servicios de protección, agua, saneamiento e higiene, iniciativas de salud y educación.
“Es absolutamente vital que los niños que han vivido estos acontecimientos traumáticos reciban el apoyo psicosocial que necesitan, expresó Thalía, quien esta semana visitó el centro de operaciones de Unicef para conocer más sobre la respuesta de este organismo.
Thalía afirmó que “a través de espacios amigables, Unicef es capaz de proporcionar a los menores un lugar seguro para jugar, aprender y comenzar a sanar sus heridas psicológicas.
En México, Unicef trabaja con sus socios en las zonas afectadas por los terremotos para establecer escuelas temporales, promover directrices de seguridad escolar, capacitar a los docentes en apoyo psicosocial y distribuir suministros educativos y equipos de desarrollo infantil a los maestros y cuidadores.
Para los niños y las familias afectados por los huracanes, el Unicef trabaja con los socios y los gobiernos locales para proporcionar acceso a agua potable, saneamiento e higiene, suministro de apoyo psicosocial a los niños y trabajo para asegurar que los niños regresen los antes posible a clases.
Unicef está solicitando 18.1 millones de dólares de ayuda para apoyar su respuesta humanitaria en México, Cuba, el Caribe Oriental y Haití.