Ciudad de México, 1 oct.(EFE).- Los integrantes de la banda mexicana Austin TV regresaron a la escena musical con nuevas máscaras que esconden su identidad para mostrar la etapa más espiritual del grupo, pero pasó casi una década para que el ícono de rock independiente se reencontrara.
“Somos una banda instrumental con mucho que decir, a pesar de que no hay lírica (en su música), tenemos una voz muy grande y queremos decir muchas cosas, tenemos muchos sentimientos que explorar y queremos reencontrarnos con las voces perceptivas”, cuenta en una entrevista con Efe la tecladista Chiosan.
Días previos al lanzamiento de su último sencillo “De la orquídea y la avispa”, carteles en la capital mexicana anunciaban lo que podría ser el regreso de Austin TV.
“Tu cara no importa, importas tú”, se leía en los anuncios callejeros que hacían alusión al lema de la banda.
El regreso de la agrupación de la Ciudad de México había sido tan esperado para los fanáticos, que una vez que salió la canción y “de improviso” se confirmó un concierto, los boletos se agotaron e, incluso por exceso de demanda tuvieron que cambiar de recinto.
“Estos casi 10 años hicieron que no queramos demostrarle nada a nadie, lo que queremos es ser y estar y aceptar. No queremos quedarnos en lo que era y ni lo que es hoy porque seguramente va a ir transformándose, no importa si uno es vigente mil años o dos, lo bonito es que en algún punto de todo este mapa de la historia conectemos”, cuenta Rata (bajista).
LA DESPEDIDA Y EL REGRESO
En noviembre de 2013 los cinco integrantes de Austin TV salieron del recinto El Plaza Condesa con emociones encontradas y con la incertidumbre de un futuro pausado.
En el concierto que acababan de dar anunciaron la pausa indefinida de la banda tras una decisión tomada únicamente entre ellos.
“Se dijo que ya no íbamos a tocar en mucho tiempo, no sabíamos cuánto y eso fue parte de la magnitud, si hubiéramos sabido que iba a durar nueve años yo creo que me hubiera dado una depresión horrible”, relata Xnayer, baterista.
Para entonces, los músicos ya habían demostrado que el rock mexicano podía ser instrumental, conceptual y habían pisado escenarios como Coachella.
Aunque muchas veces pasó por su cabeza el regreso, no fue hasta marzo pasado que se materializaron las ideas remotas, pero sin uno de sus integrantes, el guitarrista Chavo.
“Chavo dijo que él ya no quería seguir en la banda, que su vida tenía otro rumbo, pero nos dejó las puertas abiertas y para nosotros fue una decisión difícil, pero era algo que queríamos hacer desde hace muchos años y decidimos entre los cuatro”, ahonda Chiosan.
Volvieron a ser cinco cuando invitaron a Héctor, quien confiesa que jamás imaginó que sería tan liberador tocar con una máscara en la cabeza, pues ni siquiera en Halloween se disfrazaba.
VOLVER AL ANONIMATO
El espíritu de Austin TV volvió durante las grabaciones de “De la orquídea y la avispa”, más específicamente cuando todos se pusieron las máscaras, ahora blancas con voluptuosas costuras y largos flecos.
“Ponerte la mascara y tocar tu instrumento es como un superpoder y decir: no importa si soy yo, si eres tú la persona que está allá, no importa quién está detrás de esta máscara, sino todo lo que estamos creando juntos, que la música sea la que hable por nosotros”, dice Chiosan.
El tema nuevo, que es el principio de un disco que aseguran es su “prioridad”, explora la inmensidad y las interconexiones con el mundo y las personas a partir de un fragmento de pensamiento narrado por una mujer.
“No solo somos nosotros esto, sino todas las personas con las que nos relacionamos porque directa o indirectamente estamos relacionados”, explica Xnayer de la pieza.
La banda acaba de ser la primera confirmada del festival musical Vive Latino 2023 y asegura que seguirá trabajando en más sorpresas para sus fanáticos.
“Nos interesa poder decirle a la gente que no están solos, que todos en algún momento nos podemos sentir mal y que siempre puedes voltear y encontrar a alguien que te puede ayudar”, comenta Chiosan. Info. Prensa Mexicana
