Ciudad de México, 30 nov (EFE).- El espacio cultural Xaltilolli abre este martes en la capital mexicana para reivindicar el arte indígena y redescubrir Tlatelolco, una zona que a la vez alberga una zona arqueológica mexica y el escenario de la masacre estudiantil de 1968.
El Centro Cultural Universitario de Tlatelolco (CCUT) inaugura el espacio con 200 piezas y 40 curadores que muestran las cuatro “capas históricas” del emblemático lugar en el norte de la Ciudad de México: la época prehispánica, la colonia, la era moderna y la época contemporánea.
Recorrer Xaltilolli, el nombre indígena de Tlatelolco que significa “montículo de tierra”, es entender su relevancia desde que fue el centro comercial más importante de los mexicas, explicó a Efe el curador Ander Azpiri, subdirector académico del CCUT.
“Es un espacio que tiene que ver con las distintas capas de memoria que habitan este lugar, nosotros estamos aquí en Tlatelolco, que es uno de los espacios de mayor densidad histórica, de significación comunitaria, en lo que hoy conocemos como México”, detalló Azpiri.
A 500 AÑOS
El nuevo espacio se enmarca dentro del programa “México 500”, con el que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) rememora cinco siglos de la conquista española de 1521, una efeméride que el Gobierno mexicano ha rebautizado ahora como “la resistencia indígena”.
Con “propuestas heterodoxas, innovadoras y mucho arte”, Xaltilolli recuerda que Tlatelolco también fue parte de ese momento histórico, que suele recordarse solo como la caída de Tenochtitlan, la antigua Ciudad de México.
“Tlatelolco fue una ciudad gemela de Tenochtitlan, fueron rivales, hicieron la guerra en determinado momento, tuvieron distintos proyectos de alianzas, y cuando llegan los conquistadores europeos creen que es una sola ciudad”, explicó Azpiri.
LAS “CAPAS HISTÓRICAS”
Pero, además de lo indígena, Xaltilolli rescata las “capas históricas” de Tlatelolco como un escenario de las grandes transformaciones de México.
Sobre la zona arqueológica mexica, está la Iglesia de Santiago Tlatelolco, uno de los templos católicos más antiguos de América.
Además, fue sede de la prisión militar Santiago Tlatelolco, donde estuvo preso el general Bernardo Reyes, quien intentó derrocar al presidente Francisco I. Madero en 1913, líder de la Revolución mexicana, en el evento conocido como la “decena trágica”.
En el siglo XX, la Plaza de las Tres Culturas fue sede en 1968 de la matanza de cientos de estudiantes que protestaban contra el gobierno, mientras que en 1985 se convirtió en una de las zonas más devastadas por el terremoto más mortal en la historia de México.
“Somos un espacio de memoria y de reconstrucción de la memoria para afrontar el presente que tenemos, que es complejo, que tiene también muchas aristas, y hacer memoria nos ayuda, nos da herramientas para afrontar ese presente y para transformar”, contó al respecto Azpiri.
RESIGNIFICADO
El espacio tiene como objetivo que el público se cuestione los conceptos tradicionales de historia y arte, expresó Jimena Jasso, jefa del área de Mediación del CCUT.
“Es un espacio donde podemos poner en duda, muchas cosas que hemos asumido y a partir del arte, a partir de diferentes obras, podemos empezar a crear nosotros nuestros propios criterios“, comentó a Efe.
Por ello, Jasso invitó a los curiosos “a arriesgarse” al visitar el lugar.
“Es un espacio donde uno tiene que arriesgarse un poco para preguntar y venir con la mente muy abierta, porque es un espacio muy distinto a lo que nosotros conocemos como los museos tradicionales, entonces van a dialogar”, mencionó. Info, Prensa Mexicana