México, 28 ene (EFE).- El cardenal Norberto Rivera, exarzobispo de la Arquidiócesis Primada de México, fue desintubado tras mejorar de los síntomas de la covid-19, informó este jueves su vocero, Hugo Valdemar.
“El señor cardenal Norberto Rivera ha sido desintubado el día de ayer, permanece en cuidados intermedios y continúa una mejoría en general. Sigamos orando por él”, notificó Valdemar en sus redes sociales.
Esta es la más importante señal de mejoría desde su hospitalización el 17 de enero, como informó entonces la Arquidiócesis Primada de México, que Rivera encabezó de 1995 a 2017.
Desde entonces, el equipo del cardenal Rivera y el del actual arzobispo, Carlos Aguiar Retes, han protagonizado una controversia pública porque presuntamente la Arquidiócesis se ha negado a pagar la atención del cura en un hospital privado.
La Arquidiócesis emitió un comunicado la semana pasada en el que argumentó que fue el arzobispo emérito quien decidió acudir al sector privado y que la institución religiosa apoya a los sacerdotes contagiados del patógeno causante de la covid-19 si acuden a un hospital con un convenio establecido.
“Aquellos obispos y sacerdotes contagiados de covid-19 que deseen llevar el seguimiento de su enfermedad a través de otros medios pueden hacerlo, con recursos propios o los apoyos que puedan otorgarles las personas allegadas a ellos”, indicó entonces la Arquidiócesis.
El cardenal Rivera, nacido en 1942, renunció a su cargo al frente de la Arquidiócesis de México en diciembre de 2017.
En 1995, el papa Juan Pablo II lo designó como arzobispo primado de México.
Durante su gestión salieron a la luz los escándalos del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, acusado de pederastia.
También causó polémica por comparar el aborto con asesinatos y criticar los derechos de las personas LGBT con argumentos explícitos en contra del sexo anal.
Su contagio ocurre mientras México acumula cerca de 1,8 millones de casos y más de 152.000 muertes por la covid-19.
Además, la enfermedad de uno de los hombres más poderosos de la Iglesia católica mexicana transcurre mientras también están contagiados el presidente Andrés Manuel López Obrador y el magnate Carlos Slim, el hombre más rico del país y uno de los más acaudalados del mundo.
Mientras algunos sacerdotes mexicanos han pedido acceso prioritario a la vacuna porque están en contacto con la gente, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, reconoció por la mañana la responsabilidad que han mostrado los líderes religiosos al mantener cerrados los templos. Info, Prensa Mexicana