Ciudad de México reabre centros comerciales pese a la presión hospitalaria

México, 9 feb (EFE).- La Ciudad de México, foco rojo de la pandemia en el país, reabrió este martes sus centros comerciales con restricciones pese a continuar en alerta máxima por la crisis sanitaria de la covid-19, que suma ya más de 1,9 millones de casos y casi 167.000 muertos.

La alcaldesa de la capital, Claudia Sheinbaum, justificó la reapertura de los centros comerciales y grandes almacenes al 20 % de su capacidad porque hay “muchos metros cuadrados de distancia” entre los compradores.

Los restaurantes también ampliaron su horario de apertura hasta las 9 de la noche en terrazas, pese a que el servicio en interiores sigue vetado.

“Dado que son grandes superficies no hay contacto cercano entre los clientes”, señaló Sheinbaum, quien decretó un tiempo de permanencia máximo de 30 minutos por comprador y un horario de 24 horas de martes a domingo para facilitar un tránsito escalonado.

Varios centros comerciales capitalinos registraron filas este martes en su reapertura, una imagen inédita tras cerca de dos meses de cierre total desde su clausura el 19 de diciembre.

“La vida sigue y la economía tiene que seguir, no puede parar”, expresó en una entrevista con Efe María de Lourdes, una compradora jubilada en un centro comercial del distrito de Polanco, en el centro de la capital.

EMPUJÓN A LA ECONOMÍA

“La gente también lo necesita. Restaurantes, ropa, todo lo que es la economía. A mí me parece muy bien que esto vuelva a ser lo de antes. Esto es lo que me motiva: cuidarme a mí y poder salir con confianza a la calle”, agregó, tras asegurar que es importante que se sigan las medidas de sanidad impuestas.

Esas obligaciones de seguridad incluyen pruebas de covid semanales al 20 % de los dependientes en los centros comerciales, la toma de temperatura a la entrada y un registro con códigos QR para notificar los posibles contagios a quienes estuvieran en el establecimiento.

Pese a las restricciones, la reapertura ha causado polémica en una ciudad sumida en una gran presión hospitalaria, aunque para José Luis, un joven cliente, “se tenía que abrir incluso desde antes”.

“Ya estaban estrangulando a los comerciantes. Se había acabado su oxígeno para poder seguir manteniendo estas rentas (alquileres) tan caras”, manifestó, tras revelar su satisfacción por poder ir a “divertirse un rato” y poder tener productos “para probarlos y tocarlos”.

José Luis calificó la reapertura como “una oportunidad para recuperar la economía mexicana”, que cayó un 8,3 % en 2020, según los datos oficiales preliminares.

HOSPITALES LLENOS

“Llegamos a un punto en el que si no se abrían los centros comerciales, muchas fuentes de trabajo se iban a perder. Todos los trabajadores que vemos acá, hasta los mismos de la limpieza”, subrayó.

Mientras los centros comerciales capitalinos están en un aforo del 20 %, los hospitales siguen al 79 % de su ocupación, aunque en las últimas semanas ha bajado desde el 90 % que registraron a mediados de enero.

Alexis, desde la puerta de infectología del Hospital La Raza, donde su madre permanece en estado de “gravedad intermedia”, aseguró a Efe que entendía la reactivación de los centros comerciales.

“Es un círculo vicioso. Realmente aquí hay muchos enfermos, muchísimos. Hay mucha gente que se está recuperando, todos los días hay gente que está sanando. Pero pues también hay gente que está muriendo de hambre. Es un círculo vicioso, o te mueres de hambre o te mueres por contagio”, aseveró mientras esperaba, como decenas de personas, la última información sobre su mamá.

El joven achacó “las consecuencias” de la pandemia a que la sociedad mexicana “no está cumpliendo” las medidas necesarias y pronosticó que el final o el control de la epidemia no llegará “en el corto plazo”.

Los últimos datos del Gobierno capitalino indican que Ciudad de México ha rebasado los 503.000 positivos desde el inicio de la epidemia y roza los 31.000 muertos, mientras mantiene unos 23.500 casos activos al momento.

Uno de esos casos activos en la ciudad es el padre de Jared, ingresado desde hace una semana en La Raza “con una oxigenación muy baja”.

“Después de diciembre empezaron a enfermarse. Nosotros no habíamos tenido ningún enfermo en la familia y después de diciembre sí subieron (los contagios) de mis conocidos y mi familia en especial”, explicó Jared, resumiendo en una frase el rebrote de final de año que asoló a todo México y en particular a la capital.

Según las autoridades de salud, la curva epidemiológica vuelve a ir a la baja, pese a lo cual “no es prudente” la reapertura, según Jared.

“Desde el principio hubo un mal manejo de todo esto. De pronto abrían, de pronto cerraban. Ahorita vuelven a abrir, pero es justo en el momento en el que hay más casos. Creo que ha habido un mal manejo”, concluyó. Info, Prensa Mexicana