Ciudad de México, 20 oct (EFE).- La exposición “Vanguardia fotográfica”, que integra 29 obras del fotógrafo Manuel Álvarez Bravo (1902-2002), da cuenta del amplio espectro creativo de quien fuera uno de los fundadores de la fotografía moderna.
La apertura de la exposición, que se realiza en el marco del 120 aniversario del nacimiento del fotógrafo mexicano, se llevó a cabo este miércoles y estará abierta al público hasta el 28 de febrero de 2023 en el Museo de Arte Moderno (MAM) de la Ciudad de México
En un comunicado, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través del MAM, indicaron que las 29 obras corresponden a distintas épocas, temáticas y géneros abarcados a lo largo de la carrera de Álvarez Bravo, de lo documental al surrealismo, pasando por su faceta cinematográfica.
Además, la muestra destaca tres aspectos centrales en su producción: la aparición de un lenguaje propio marcado por juegos referenciales con la imagen, la ironía y el humor; la subversión de los cánones en los géneros, tales como retrato, paisaje y desnudo, y la exploración del medio fotográfico en sí mismo.
Dichas piezas corresponden, por una parte, a la colección del museo y, por otra, a la Asociación Álvarez Bravo, a través del Archivo Álvarez Bravo.
En la nota se apuntó que en 1973 el MAM adquirió 400 obras de Álvarez Bravo, las cuales abarcan casi cinco décadas de producción, cuerpo de obra que dio inicio al acervo fotográfico de este recinto.
A la par, ese mismo año Álvarez Bravo donó al Inbal su colección personal, consistente en ferrotipos, daguerrotipos, cámaras y piezas de autores fundamentales del siglo XX.
La obra de Álvarez Bravo “hoy tiene que ser vista desde una mirada contemporánea que nos hace reconocer en su figura a un hito en la fotografía a nivel mundial”, dijo la directora general del Inbal, Lucina Jiménez, durante la apertura de la sala y de la exposición.
Además, señaló que la fotografía “es antes y después” de Álvarez Bravo, ya que enseñó nuevas formas de escritura a través de la imagen y la luz, y también mostró cómo mirar de manera distinta nuestro entorno social y natural.
“La manera en que la poética que él construyó de una realidad a veces impensable, subjetiva y socialmente injusta, pero también estéticamente bella”, expuso Jiménez.
Por su parte, Aurelia Álvarez, directora del Archivo Manuel Álvarez Bravo, celebró la reapertura de un espacio dedicado al connotado fotógrafo mexicano en el MAM.
“En su acervo fotográfico destacan las dos colecciones formadas por él, la de fotografía antigua y 200 obras de su autoría, que le dan a este legado una visibilidad y permanencia de primera, en esta época avasallada por las imágenes fugaces”, señaló. Info.Prensa Mexicana