Ciudad de México, 30 ago (EFE).- Con el objetivo de recuperar los cuerpos de los 10 mineros atrapados en la colapsada mina “El Pinabete”, en el municipio de Sabinas, en el estado de Coahuila, el Gobierno de México informó este lunes de que hará un tajo a cielo abierto para el rescate y posteriormente en el lugar se construirá un memorial en su honor.
“Ya hay acuerdos, ha sido un poco largo, llevamos varios días platicando, pero vamos muy bien, llegamos a un acuerdo que se consolidó de una manera muy importante, se va a realizar el tajo a cielo abierto, empezaremos ya, cuanto antes”, dijo a medios la titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) del Gobierno mexicano, Laura Velázquez.
Explicó que mantuvo una llamada telefónica con Manuel Bartlett, titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), “estaremos a un par de días tal vez, de que inicie este gran proyecto, es una obra de ingeniería magna, muy importante”.
“Además, concluyendo el tajo se hará el memorial, como ellos mismos (familiares) lo solicitaron. Quieren algunos detalles específicos, vamos a cumplir con ellos, sin problemas e indemnización, por supuesto”, expuso Velázquez y añadió que todavía no tenía la cantidad precisa “pero es una indemnización muy seria y digna para estos hechos que hemos vivido”.
La funcionaria salió al paso luego de que este lunes familiares de mineros atrapados desde el 3 de agosto en la mina informaron el domingo por la noche que los trabajos de rescate se suspendían y que además no habría tajo y los cuerpos quedarían sepultados.
Los familiares dijeron a medios mexicanos que los trabajos de rescate se detendrán y solo habría una capilla memorial para recordar a los trabajadores.
De acuerdo a declaraciones al periódico Reforma de Juanita Tijerina, hermana de Hugo Tijerina, uno de los mineros atrapados, las esposas de los trabajadores aceptaron una indemnización y que el lugar será propiedad de las familias para que no se vuelva a extraer carbón en esa zona.
Apenas, el domingo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que las familias de los mineros ya habían aceptado el plan para su rescate, el cual tardaría algunos meses y que se construiría una mina a cielo abierto en El Pinabete.
El pasado 3 de agosto el sitio en el que trabajaban los mineros se inundó tras un derrumbe de una mina contigua abandonada, Conchas Norte.
“Mandamos consultar con familiares se pusieron muy tristes, es una situación muy difícil, mucho muy difícil, estaban muy alterados, no querían nada, y ya, pues han aceptado”, apuntó López Obrador.
El mandatario explicó también el domingo que su Gobierno consultó con especialistas de Alemania y Estados Unidos quienes propusieron un rescate “haciendo unos tajos”, y que de esta manera se puede hacer la operación.
Esta propuesta de rescate de la Coordinación de Protección Civil prevé tardar 11 meses en recuperar los cuerpos de los trabajadores.
En 2006 un accidente en la mina de Pasta de Conchos, en el norteño estado de Coahuila, sepultó a 65 mineros y el rescate de los cuerpos sigue en marcha.
Estos accidentes han reactivado la polémica en México por la actuación de las mineras en la región carbonífera, donde se han registrado más de 100 muertes de personas dedicadas a la minería, de acuerdo con la Familia Pasta de Conchos, que agrupa a familiares de fallecidos en el derrumbe de 2006 en la mina de ese nombre.