Tapachula (México), 25 may (EFE).- Cientos de personas, amigos y familiares de Valeria Estefany Alegría y Monserrat Vázquez, víctimas de presunto feminicidio y desaparición, respectivamente, marcharon para exigir a las autoridades de justicia mayor seguridad, en Tapachula, en el sureño estado de Chiapas.
Los manifestantes reclamaron en su marcha pacífica que se implementen medidas para garantizar la seguridad en Tapachula “en cualquier momento del día”, dijeron.
Además, durante la marcha pidieron el regreso de las mujeres que, como Montserrat, permanecen en paradero desconocido.
“¡Vivas se las llevaron, vivas las queremos!” o “Solución, solución, queremos justicia”, gritaron los familiares de Valeria Estefany.
El cuerpo de Valeria Estefany fue encontrado en el fraccionamiento los Llanes, en el sur de Tapachula, el pasado domingo.
Según dijo en entrevista con Efe Ruth Arely Cruz, madre de la víctima, su hija salió de la zona donde vivían a comprar tacos. En este trayecto tuvo comunicación con su esposo y le dijo: “mira amor, esto te voy a llevar “.
La madre de esta joven narró que su hija “fue a comprar la cena de su esposo y nunca más regresó. Se rastreó donde estuvo ella con las personas ese día, y al ver que no llegaba su yerno se comunicó para avisarle y desde ahí no se supo de ella”.
La casa donde residía Valeria Estefany estaba muy cerca del establecimiento donde vendían la comida, pero según familiares y amigos es una zona insegura, al igual muchas colonias de este municipio fronterizo.
Por su parte, Vázquez García, estudiante de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) en el primer semestre de Ciencias Químicas, desapareció el pasado 21 de mayo a los 18 años de edad.
Fue vista alrededor de las 21.00 horas (5.00 del 22 de mayo) en su domicilio ubicado en la colonia Emiliano Zapata.
“Tenemos mucha desesperación y no se lo deseo a nadie, es desesperante no saber nada de ella, algunos dicen que la han visto”, dijo la madre de Monserrat, Juana García.
Indicó también que la desaparición de mujeres les preocupa a los ciudadanos, y es por ello que demandan mayor vigilancia. “Para que no ocurra este problema, porque es un infierno para las familias”, dijo.
“No responde a su celular mi hija, no tenemos ninguna noticia de ella. Por eso, pedimos a las personas que si la ven que nos digan o nos den información”, sentenció.
La presidenta de la Unión de Colonias Populares de Tapachula, Marcela Rubio Pereyra, denunció que se haya agravado la inseguridad y uno de los factores que pueden generar los presuntos secuestros, opinó, es la llegada de migrantes a la ciudad.
Por ello, pidió al Gobierno federal que ponga en marcha los operativos antipandillas para evitar que continúe la inseguridad en la frontera sur de México.
La región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) detectó a más de 1,7 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre.
Pero México también ha afrontado críticas por el despliegue de más de 20.000 elementos de las Fuerzas Armadas en la frontera norte y sur para retener a los migrantes, de los que deportó a más de 114.000 en 2021.
PrensaMexicana