Religiosos ruegan a Trump que admita 95.000 refugiados en el año fiscal 2021

Washington, 2 sep (EFE News).- Unos 600 líderes y grupos religiosos rogaron este miércoles al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que acepte 95.000 refugiados en el período fiscal 2021, revirtiendo la política de su Gobierno que ha restringido en más de 80 % la bienvenida de refugiados en los últimos tres años.

La ley que gobierna el programa de refugiados de Estados Unidos requiere que antes de que concluya el período fiscal, el 30 de septiembre, el presidente consulte con el Congreso antes de determinar cuántos refugiados serán admitidos en el año siguiente. Por tres años, Trump no ha cumplido con esta consulta y ha bajado los niveles de aceptación a unas 18.000 personas por año.

Según los firmantes de la petición, el Gobierno de Trump se había comprometido con las comunidades religiosas a aceptar 95.000 refugiados en el período fiscal 2020, pero “rompió esa promesa”.

“Nuestros textos sagrados y los principios de nuestra fe demandan que amemos a nuestro prójimo, acompañemos al vulnerable y demos la bienvenida al viajero”, recordó el grupo de firmantes. “Nuestras congregaciones, sinagogas y mezquitas han desempeñado, históricamente, papeles clave en la asistencia a los refugiados con vivienda, lenguaje, empleo y el apoyo social necesario para un asentamiento rápido y efectivo en las comunidades estadounidenses”.

Según este grupo, en medio de la pandemia de COVID-19, unos 176.000 médicos, enfermeras y demás personal médico en los hospitales, clínicas y residencias para ancianos y enfermos llegaron a Estados Unidos como refugiados, y otros 175.000 trabajan en redes vitales de suministros, en los mercados, la distribución de alimentos y mercancías y otros trabajos esenciales.

Chris Palusky, presidente de Servicios Cristianos de Betania, dijo que “en tiempos de crisis, recurrimos a nuestra fe”.

“En Betania nuestra fe nos abre el corazón para dar la bienvenida y apoyar a quienes son perseguidos y vulnerables. La pandemia de COVID-19 ha hecho más frágil el mundo, especialmente para los niños y las familias que escapan de la violencia y la persecución”, continuó Palusky. “No les demos la espalda”.

Naomi Steinberg, vicepresidente de la Sociedad de Ayuda al Inmigrante Hebrego, indicó que “al aproximarnos al Año Nuevo judío es tiempo de pensar en el año que acaba, y de volcar nuestra atención sobre el que se abre ante nosotros”.

“Este período solemne de reflexión puede servir para recordar nuestra obligación de acoger al extranjero y nuestra responsabilidad de actuar cuando los cortes sustanciales en el programa estadounidense de asentamiento de refugiados ha dejado a familias divididas y expuestas a peligros”, añadió. Info, Mi Ciudad TV